- Miguel
- Dec 2, 2025
- Construcción, Mantenimiento, Reformas
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El mantenimiento regular de fachadas y tejados es fundamental para conservar cualquier edificio en Palencia, una provincia donde las condiciones climáticas pueden ser bastante exigentes. Las heladas del invierno, la humedad, el viento y las variaciones de temperatura acaban dañando los materiales con el paso del tiempo. Por eso, contar con un plan de reparación y mantenimiento bien organizado no solo alarga la vida útil del inmueble, sino que también evita averías costosas y problemas estructurales mayores.

Reparaciones y mantenimiento de fachadas y tejados en Palencia
Las fachadas son la parte más expuesta del edificio. En Palencia, los problemas más comunes suelen ser las grietas, la suciedad ambiental, el desgaste del revestimiento y las humedades. El mantenimiento empieza con una inspección visual completa, revisando juntas, morteros, ladrillos, enfoscados, pinturas y elementos decorativos.

Reparación y mantenimiento de fachadas
Entre los trabajos habituales están:
1. Reparación de grietas y fisuras
Las grietas aparecen por movimientos estructurales, cambios bruscos de temperatura o envejecimiento de los materiales. Sellarlas a tiempo evita filtraciones y desprendimientos. Se suelen utilizar morteros especiales, masillas elásticas o resinas.
2. Limpieza y eliminación de suciedad
El paso del tiempo deja manchas de contaminación, polvo, restos orgánicos, musgo o moho. La limpieza se hace con agua a presión, productos específicos o técnicas menos abrasivas cuando el edificio es antiguo o de valor histórico.
3. Revestimientos y pintura
Pintar o aplicar un revestimiento nuevo protege la fachada y mejora su aislamiento térmico y estético. En Palencia se usan muchos sistemas monocapa, morteros acrílicos y pinturas de alta resistencia a heladas.
4. Tratamiento de humedades
Las humedades pueden venir del exterior, de filtraciones en cubiertas o de problemas en el drenaje. A veces basta con sellar juntas, pero otros casos requieren cambiar zonas de mortero o aplicar productos impermeabilizantes.
5. Reparación de elementos ornamentales
Cornisas, molduras y balcones sufren roturas por el clima. Reponerlos o consolidarlos evita riesgos de caída. En edificios antiguos se usan técnicas de restauración para respetar el estilo original.
Reparación y mantenimiento de tejados
Los tejados son la primera barrera contra la lluvia y el frío. Cualquier pequeño desperfecto puede acabar en goteras, humedades internas o daños en la estructura de madera o metal. En Palencia, los tejados de teja cerámica son muy comunes, pero también hay cubiertas de pizarra, uralita antigua, chapa o panel sándwich.
Los trabajos más importantes son:
1. Revisión y sustitución de tejas rotas o desplazadas
El viento o las heladas pueden mover tejas. Recolocarlas o cambiarlas evita filtraciones. También se revisa el solape para garantizar que drenen bien.
2. Limpieza de canalones y bajantes
Las hojas, polvo y suciedad obstruyen el flujo del agua y provocan reboses. Limpiar canalones dos veces al año es una de las tareas más sencillas y efectivas para prevenir problemas.
3. Impermeabilización de la cubierta
Cuando un tejado empieza a filtrar, se aplican láminas impermeables, membranas líquidas o productos elastoméricos. Esto impide que el agua penetre y alarga la vida útil del techo.
4. Reparación de chimeneas y remates
Las chimeneas, buhardillas y lucernarios son puntos críticos. Sellar bien sus uniones con teja, revisar piezas metálicas y renovar el mortero es esencial para evitar goteras.
5. Aislamiento térmico
Muchas reformas de tejados incluyen la colocación de aislamiento. En Palencia, donde las temperaturas bajan fuerte en invierno, mejorar la eficiencia energética reduce mucho el gasto en calefacción.

Mantenimiento preventivo de tejados en Palencia
El mejor método para evitar reparaciones costosas es realizar revisiones periódicas. Lo recomendable en Palencia es:
Revisar la fachada cada 2–3 años
Comprobar el tejado después de temporales o vientos fuertes
Limpiar canalones al menos dos veces al año
Pintar o renovar revestimientos cada 8–12 años, según el material.
Inspeccionar humedades interiores para detectar problemas exteriores
Un mantenimiento preventivo cuesta poco comparado con lo que puede costar una reparación mayor, especialmente cuando se trata de filtraciones o desprendimientos.
Importancia de acudir a profesionales
Muchas reparaciones requieren trabajar en altura y manejar materiales específicos, por lo que es recomendable contar con una empresa especializada en reparaciones de fachadas y cubiertas en Palencia. Los profesionales garantizan seguridad, utilizan materiales adecuados y ofrecen un resultado duradero.

