La micropigmentación es una técnica de tatuaje cosmético que se utiliza para mejorar o corregir ciertas características faciales y corporales, siendo común en áreas como cejas, labios, ojos y cuero cabelludo. En el caso de las cejas, la micropigmentación ayuda a crear una apariencia más definida, gruesa y simétrica. Las técnicas más populares son el microblading, que utiliza una herramienta manual con finas agujas para dibujar trazos que imitan el pelo natural, y la micropigmentación con máquina, ideal para pieles grasas, que deposita pigmentos de manera más profunda. En el centro de estética Marisa incluyen entre sus tratamientos de belleza la micropigmentación de cejas en Astillero, así como de labios.

 

 

Centro de Estética Marisa

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Micropigmentación de cejas en Astillero

 

Para los labios, esta técnica mejora la forma, el color y el contorno, corrigiendo asimetrías y proporcionando una apariencia juvenil y definida. Entre las técnicas más usadas están el Aquarelle Lips, que ofrece un efecto degradado para un look más natural, y el Full Lip Color, que proporciona un color completo similar a un lápiz labial permanente.

 

La micropigmentación de ojos, conocida como delineado permanente, se aplica en la línea de las pestañas para dar la apariencia de ojos más definidos y pestañas más densas. Las opciones incluyen el delineado superior e inferior para un efecto más dramático y el lash enhancement, un delineado sutil entre las pestañas para un aspecto más natural.

 

 

Otra aplicación importante es la micropigmentación capilar, utilizada para dar la apariencia de un cabello más denso en personas con calvicie o cabello fino, y para camuflar cicatrices en el cuero cabelludo, conocida como tricopigmentación. También se usa para disimular cicatrices, manchas de la piel y áreas despigmentadas debido a condiciones como el vitíligo.

 

Además, la micropigmentación se emplea en la reconstrucción de areolas, especialmente en pacientes que han tenido una mastectomía o cirugía de reducción mamaria, recreando el pezón y la areola para mejorar la apariencia estética del pecho.

 

Es fundamental realizar una consulta previa para determinar el color y la forma deseada y seguir los cuidados posteriores, que incluyen evitar la exposición al sol, no mojar la zona tratada en exceso y aplicar cremas cicatrizantes según las indicaciones del profesional. Los resultados suelen durar de 1 a 3 años, dependiendo del tipo de piel y los cuidados posteriores, y generalmente se requiere un retoque después de unas semanas para perfeccionar el resultado. La micropigmentación ofrece una solución semipermanente con un mantenimiento mínimo, siempre que se acuda a un profesional certificado para garantizar resultados seguros y satisfactorios.