Una reforma completa de construcción implica cambios significativos en la estructura y diseño de un edificio. Los elementos de una reforma completa de construcción pueden variar según la escala y alcance del proyecto, pero aquí hay algunos elementos comunes que pueden formar parte de una reforma completa de construcción:
- Planificación y diseño: es importante planificar cuidadosamente el proyecto y diseñar un plan detallado que aborde todos los aspectos de la reforma, desde la estructura hasta los acabados y el mobiliario.
- Evaluación de la estructura existente: se debe llevar a cabo una evaluación exhaustiva de la estructura existente para identificar cualquier problema o debilidad en el edificio que deba abordarse durante la reforma.
- Actualización y mejora de los sistemas: la reforma puede incluir la actualización y mejora de los sistemas eléctricos, de fontanería, de calefacción, ventilación y aire acondicionado, de seguridad y de tecnología.
- Mejoras en la eficiencia energética: una reforma completa de construcción puede incluir mejoras en la eficiencia energética del edificio, como la instalación de ventanas de alta eficiencia energética, aislamiento térmico y sistemas de iluminación LED.
- Reconfiguración del espacio: la reforma puede incluir la reconfiguración del espacio para mejorar la funcionalidad y el flujo del edificio, así como para aprovechar al máximo el espacio disponible.
- Mejoras estéticas: la reforma puede incluir mejoras estéticas en el diseño y acabados del edificio, como la renovación de la fachada, la actualización de los acabados interiores y la selección de mobiliario nuevo y moderno.
- Cumplimiento de los códigos de construcción y regulaciones: la reforma debe cumplir con los códigos de construcción y regulaciones locales y nacionales para garantizar la seguridad de los ocupantes del edificio.